Como ya vimos en el día anterior, los Daños es una de las partes más importantes que pretende proteger la Prevención de Riesgos Laborales.
De forma genérica, los Riesgos que veremos serán los llamados Riesgos Inexpecíficos, es decir, aquellos que sirven por igual para cualquier trabajo, ya que todos las familias laborales tienen su propios Riesgos específicos, que en el caso de un usuario informático básicamente serían por ejemplo:
- Las posturas inadecuadas a la hora de sentarse en la silla
- Deficiencias que pudiesen ocasionarse en la vista por culpa de estar demasiado tiempo delante de las pantallas de ordenador.
Se empezaron a hacer los planes de prevención en 1989, ya que una normativa marco europeo así nos lo exigía, aunque hasta el 2003 no se llegó al plan de prevención actual modificando el anterior. En esta modificación se puede llegar a sacar como conclusión que lo que se pretende es llegar a tener un plan de Salud laboral.
Con los daños por lo tanto hablaremos también de forma genérica.
Los daños básicos que se pueden encontrar en cualquier trabajo se suelen dividir en 5 categorías:
- Accidentes de trabajo
- Enfermedades profesionales
- Fatiga
- Insatisfacción
- Envejecimiento prematuro
Para los Accidentes de trabajo, se define como acción no deseada como consecuencia del trabajo que incide sobre la salud del trabajador tras un periodo de breve tiempo. Generalmente se suele entender que es para trabajadores por cuenta ajena, ya que los autónomos tendrían que abonar una cuota adicional para adquirir también esos derechos, y normalmente ninguno suele hacerlo, aunque antiguamente se podrían acoger a sistemas de pólizas de seguro por accidente. Hoy en día se sigue pudiendo hacer ese tipo de pólizas tanto para los trabajadores por cuenta propia como ajena, ya que se entiende que cada uno puede tener en cuenta el riesgo que puede conllevar para la unidad familiar el que el trabajador pueda tener algún accidente que le impida proseguir su trabajo y se pueda compensar la pérdida económica que pudiese ocasionarse en diversos tipos de accidentes.
En cualquier caso, incluso la OIT de los años 60, que hablaba de calidad de vida en el trabajo, estaba mejor reglada incluso que la actual para ciertas cosas (Ejemplo en pdf del convenio contra las radiaciones ionizantes).
Para que se tenga la consideración de accidente, como mínimo debe transcurrir una jornada completa sin ir a trabajar . En el caso de que ocurriera el accidente y se volviese al día siguiente o justo después de hacerle alguna cura en urgencias, no se considerará como accidente de trabajo desde el punto de vista legal, ya que se consideraría como un Incidente.
Ambos casos se consideran Incidentes de seguridad, y que tendrán que ser tenidos en cuenta para el Plan de Prevención de Riesgos por si algún día pudiera caerle a alguien encima. Normalmente se suelen saltar estos últimos casos.
Enfermedades profesionales. La definición es muy similar a la del Accidente de trabajo, y la principal diferencia suele estar en la duración del periodo, que en esta ocasión es más bien continuado.
Un ejemplo claro podría ser el de una explosión en una tubería de gas tóxico, que sería un accidente que podría conllevar incluso la pérdida de vidas humanas, y otra podría ser la de un pequeño escape en la misma tubería en la que poco a poco se escapa algo de gas de tal manera que al tiempo se produce una enfermedad derivada del escape, produciendo una intoxicación o envenenamiento, en el que puede que varias personas lleguen a tener el hígado destrozado.
Otra particularidad que debe cumplirse para que se considere Enfermedad Profesional es que debe estar definida dentro de la lista del catálogo nacional de enfermedades laborales. En el caso de que no esté en la lista, y ante un tribunal se demuestre que es consecuencia del trabajo, se considerará como Accidente de trabajo.
Esta clasificación repercute en las posibles indemnizaciones y tratamientos por parte de la Seguridad Social.
Fatiga. Tenemos que distinguir entre dos tipos de fatiga:
- Fatiga Física, el cansancio normal tras una jornada de trabajo.
- Fatiga Psíquica, relacionada con la Insatisfacción.
Cuando hablamos de Fatiga Física, es diferente del agotamiento. Normalmente los empresarios querrán que lleguemos siempre a cierto grado de fatiga tras nuestra jornada laboral, ya que todo trabajo, debe constar algún desgaste físico.
Sin embargo, hay que tener cuidado y no hacer que un exceso de fatiga llegue al punto de agotamiento. Normalmente eso lo suelen regular los médicos higienistas (concepto Higienismo en Wikipedia).
Si se considera como valor 100% el de la fatiga normal de una jornada de trabajo, el agotamiento podría llegar si se cumple o se exige un 140% de ese esfuerzo.
Una de las técnicas que se suele usar es el cronometrar el tiempo que se tarda en realizar una serie de trabajos. Posteriormente se compara si el tiempo observado es menor o mayor al tiempo habitual. (ver ejemplo Sistema de Medición del trabajo)
El problema de medir estos tiempos sin tener en consideración de otros factores, es que por ejemplo depende de la forma de trabajar. También incluso influyen si hay algún tipo de motivación, o incluso de estado de ánimo (todos sabemos que los viernes, las tareas suelen terminar antes....). Esto implica hablar de la Fatiga Psíquica, y con ello también comenzar con el siguiente punto: la Insatisfacción.
La Insatisfacción, suele estar ligada con la no adecuación al trabajo que se está realizando, ya bien sea por exceso (generalmente) o por defecto de cualificación, lo que provoca que en un tiempo no muy lejano se busque otra salida por parte del empleado.
En muchos casos, a las empresas no les gusta contratar a los números uno de sus promociones, ya que probablemente acaben por irse a otro puesto mejor.
La Insatisfacción puede ser también causada por problemas con el propio trabajo, con su entorno o forma organizativa de trabajar así como con las relaciones personales con sus compañeros o en muchos casos con sus superiores.
Envejecimiento Prematuro. Normalmente causados por las inclemencias del tiempo, que solían ser más probables en las labores del campo, en las que se está mucho tiempo expuesto al sol. También dentro de la misma categoría, podríamos incluir a los mineros de canteras (a cielo descubierto) y a los trabajadores del mar. Hoy en día estos sectores han mejorado bastante en muchos casos.
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